Los cristales pasan por muchas manos antes de llegar a ti, de cada una de ellas va recibiendo energía. Para que todo el potencial de tu piedra esté disponible para ti es importante seguir estos pasos:
LIMPIEZA. Existen diferentes métodos utilizando los 4 elementos de la naturaleza, acá te explicamos los más sencillos
AGUA. Pone tu cristal en una fuente de agua corriente (río, llave de agua de tu casa) y visualiza cómo la energía almacenada en tu cristal sale de él.
AIRE. Puedes utilizar salvia blanca, palosanto o algún incienso. Enciéndelo y deja que el humo rodee tu cristal, visualiza como la energía almacenada en tu cristal sale de él.
FUEGO. Enciende una vela, con mucho cuidado de no quemarte, pasa el cristal cerca a la llama. No debes dejarlo mucho tiempo en contacto con esta porque puede estallarse o fisurarse.
PROGRAMACIÓN. Este es un paso esencial en el trabajo con tu cristal, acá es donde pones le tu intención específica dependiendo de las propiedades de este. Sostenlo en tu mano izquierda y pon la derecha encima, respira profundo y siente la energía del cristal. Puedes decir en voz alta o mentalmente tu intención “Programó este cristal para….”
CARGA. La luz de la luna llena es muy poderosa para cargar tu cristal y darle un shot extra de energía. Revisa el calendario lunar y busca la luna llena, esa noche déjalo donde pueda recibir su luz y energía
Después de realizar estos pasos, tu cristal está programado y cargado para ayudarte con tu intención y a elevar y sintonizar tu energía. Estos pasos puedes repetirlos cada mes o cuando sientas que tu cristal está muy cargado.